No Te Rindas Cuando Tus Oraciones No Sean Respondidas

NO TE RINDAS CUANDO TUS ORACIONES NO SEAN RESPONDIDAS – DÍA 38

DESAFIO DE 100 DIAS DE ORACION – Por Mike Bickle (Devocional)

Nuestras oraciones señalan la vía por donde puede venir el poder de Dios. Como una locomotora poderosa, cuyo poder es irresistible, pero no puede alcanzarnos si no hay rieles. (Watchman Nee)

NO SIEMPRE ESTAMOS seguros de que lo que Dios ha prometido será completamente liberado en esta era con relación a nuestras circunstancias; lo que Él liberará parcial y progresivamente ahora y lo que liberará completamente en la edad venidera. Sin embargo, podemos estar seguros de esto: Dios es amoroso y fiel, su Palabra es verdadera y Él responde la oración. Por lo tanto, debemos cuidarnos de no rendirnos y caer en la incredulidad cuando nuestras oraciones no son respondidas en el tiempo que nosotros elijamos.
Abundan los ejemplos de las respuestas retrasadas en la vida de todos los creyentes, incluyendo los héroes de la fe como E. M. Bounds, Hudson Taylor, Andrew Murray, William Carey y Charles Spurgeon. Un gran hombre de Dios, George Müller, oró a diario por cincuenta y dos años por un ser querido para que fuera salvo.
La respuesta a su oración llegó poco después de la muerte de Müller.
Nuestras peticiones de oración pasan del ámbito espiritual al natural a través de la oración santa, perseverante y confiada. Muchas personas se rinden muy rápidamente. Ofrecen sus oraciones un par de veces y luego se desaniman, pasan a otras cosas en vez de perseverar. Perseverar en oración es recordarle a Dios continuamente lo que Él ya nos ha dado y lo que promete que aún nos dará, y pedirle continuamente que manifieste la medida total de cada bendición en lo natural.
Si comprendemos la diferencia entre recibir nuestras peticiones en los ámbitos naturales y espirituales, entonces veremos el valor de la oración perseverante.
Saber cómo funciona la oración nos dará el valor para levantarnos y pedir y seguir pidiendo hasta que recibamos lo que el Señor tiene para nosotros.

EL LLAMADO A LA ACCIÓN
No se dé por vencido en sus oraciones. Muéstrele a Dios que usted tiene “aferrositis” al perseverar en oración, recordándole sus promesas, y luego esperando con fe activa: el tipo de fe que vive “como si”.

PARA REFLEXIONAR

“Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración” (Romanos 12:12, NVI).

Señor, a veces me frustro cuando no veo una respuesta a mis oraciones, pero sé que tú eres fiel y que tus caminos son más altos que los míos. ¡Ayúdame a perseverar en la oración! Señor, te ruego que me ayudes a ver el panorama general y que tú eres fiel. Enséñale a mi corazón a confiar en tu liderazgo y a no desmayar sobre la cantidad de tiempo que pase antes de que vea la respuesta a mis oraciones.