LA INTERCESIÓN NOS UNE EN UNA COMUNIDAD – DÍA 43
DESAFIO DE 100 DIAS DE ORACION – Por Mike Bickle (Devocional)
Quien tiene intimidad con Dios, nunca será intimidado por los seres humanos. (Leonard Ravenhill)
LA INTERCESIÓN LIBERA el poder y la justicia de Dios mientras cambia la atmósfera espiritual de las ciudades (Lucas 18:8). Además une nuestro corazón al de las personas y lugares por los que oramos. Creceremos para amar a las personas y lugares por los que oramos. Adicionalmente, amaremos a aquellos con quienes oramos consistentemente. Es imposible orar por o con alguien regularmente sin que, con el tiempo, sintamos amor por esa persona. Tal como Juan Calvino escribió:
“Interceder por las personas es la manera más poderosa y práctica en la que podemos expresar nuestro amor por ellos”.⁴ La intercesión une a las personas, y es una expresión práctica del amor por la gente pues produce liberación para los necesitados y une nuestro corazón con el de las personas y lugares por los que oramos.
Otro beneficio profundo de la intercesión es que renueva nuestra fe cuando decimos la Palabra de Dios en oración. Hacer oraciones bíblicas incrementa nuestra fe para esperar un avivamiento. El hecho mismo de orar la Palabra resulta en el fortalecimiento de nuestra fe por las promesas por las que hemos orado. Usted hallará que su fe se hace más y más fuerte a medida que desarrolla la práctica de repetir al Padre la Palabra en intercesión.
EL LLAMADO A LA ACCIÓN
Pregúntele al liderazgo de su iglesia si tienen un tiempo programado cuando el cuerpo completo pueda unirse en oración corporativa, una reunión de oración intercesora donde tienen como objetivo levantar a la comunidad en la que Dios lo ha colocado. Si no fuera posible, invite a dos o tres amigos de oración a acompañarlo durante un día y noche de “vigilantes del muro” (vea Isaías 62:6) en oración intercesora.
PARA REFLEXIONAR
“…por vuestra oración esto resultará en mi liberación” (Filipenses 1:19).
Señor, a medida que repito tu Palabra en oración, me regocijo en ver mi fe renovada, en el fortalecimiento de mi amor por los demás y mis oraciones respondidas. Me deleito en unirme con tu corazón para ver avivamiento en mi ciudad.
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Bendiciones en Cristo, Alberto Conti
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